Hay veces en las que uno termina por odiar la informática. Esos días llegan, de verdad, y lo cierto es que es lo que me ha pasado a mi entre este pasado domingo y el lunes. He hecho un viaje, y tenía que enviar una serie de cosas derivadas de este viaje con cierta urgencia. Por eso, el domingo, después de haber descansado un rato me dispongo a ponerme a trabajar en mi ordenador.
Todo empieza sin ningún problema. Voy haciendo mis cositas, hasta que de pronto… el equipo comienza a ralentizarse de una forma brutal, y empieza a dar errores de escritura. Bueno, tengamos calma, pensé. Seguro que es alguna tontería. Empiezo a revisar cosas, y todo está bien. Al final, todo empieza a apuntar al disco duro. Arranco la utilidad de diagnostico de Seagate, y… premio para el caballero. El disco duro está a punto de caer. Copia de Seguridad y apagamos el equipo. Bueno, no pasa nada, el disco aún está en garantía. Lo compré en una de estas maravillosas épocas de locura de Seagate que nos regalaba 5 años de garantía.
Venga, nos vamos al otro ordenador. Lo enciendo, pero… ¿que pasa? Aquí no se ve nada. Como la tarjeta gráfica tiene dos salidas, y el monitor tiene varias entradas, empiezo a probar, y nada. Menos mal que la placa base lleva gráfica integrada, y salgo del paso con ella, pero… ¿Cómo es posible que se rompan dos equipos a la vez estando los dos apagados y desconectados de la red eléctrica? La verdad es que es muy raro. Tendré que investigar que ha pasado, pero está claro que el domingo hubiese sido mejor que no tocase ningún ordenador.
martes, 29 de enero de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Espero que no te moleste lo que te voy a decir pero.... no te acerques a mi PC! ;)
Bueno amigo por eso es q los tecnico tenemos q saber un poco de todo sobre todo magia oscura para algunas veces adivinar que le pasa a los ordenadores :)
Publicar un comentario