miércoles, 30 de julio de 2008

Energía positiva

Que en esto de la informática existen los llamados Expedientes X, creo que no se nos escapa a nadie de los que estamos en este mundillo. Lo malo del tema es cuando te encuentras con uno de esos Expedientes X cara a cara. Bueno, en mi caso, cara a espalda.

Resulta que me llama un amigo con un portátil que se apaga a los cinco minutos de estar encendido, ya esté conectado a la red eléctrica, o con la batería. Me acerco por allí, y el pobre portátil estaba que se caía de porquería, así que, sin encenderlo si quiera, le pego una buena limpia. Salía polvo de todos los rincones que os podáis imaginar. Empecé a suponer que ese era el problema, por que el aparato comenzó a fallar con la llegada del calor, así que, todo indicaba problemas de refrigeración.

Después de la lavativa, procedo a arrancar el equipo. Me encuentro con mi gran amigo Windows Vista, eso si, original, así que, procedo a revisar opciones de energía, actualizarlo, ver que no hay nada que haga que se apague. Todo bien. Temperatura del equipo correcta, y todo esto con el portátil encendido durante una hora y media sin parpadear.

Bueno, pues ya está, pensé yo. Mi amigo diciéndome además que hacía tiempo que no lo veía tanto tiempo encendido, y, además, la primera media hora o incluso algo más, sin conectar a la red eléctrica.

Que bonito parece todo. Al día siguiente, me llama mi amigo de nuevo. Le ocurre lo mismo. Esta vez es el quien se acerca a mi casa. Me comenta que le ha aguantado 12 minutos de reloj encendido antes de apagarse, a pesar de estar conectado a la red eléctrica. Así que nada, conectamos el adaptador, encendemos el equipo, y todo perfecto. Dos horas trasteando con el equipo. Pasando antivirus, reproduciendo video, navegando… Nada ni medio problema.

Mi amigo se vuelve a casa, enciende el equipo, esta vez sin conectar el adaptador, y dice que mirando el reloj, esta vez ha llegado a 15 minutos. Empiezo a pensar que desprendo cierta energía positiva, y conmigo el ordenador se anima a funcionar.

miércoles, 23 de julio de 2008

Agradecimiento

Dicen que es de bien nacidos el ser agradecido. No se si entraré en el primer grupo, pero tengo que dar las gracias a nuestros amigos de “Al otro lado del mostrador” por la ayuda prestada.

Hace poco he cambiado de equipo. Finalmente he dejado a un lado mi querido Pentium 4 con Hyperthreading, y he cogido un Q6600, armado hasta las cejas. La verdad es que en muchos casos tengo que procesar de golpe un gran número de fotos, y se nota bastante la diferencia.

Pero a lo que iba, como ya he comentado en más de una ocasión por aquí, con mi antiguo Pentium 4 cada día hacía más uso de GNU/Linux, aunque no me puedo considerar, ni mucho menos, un usuario experto. Con el cambio de equipo, además, estaba cambiando hacia las distribuciones de 64 bits. Yo siempre había utilizado OpenSuSE y Ubuntu, y ninguna de las dos distribuciones llegaban a instalarse en mi equipo.

No sabía por donde podía venir el problema. Con Ubuntu, el instalador directamente se quedaba colgado cuando estaba analizando los discos duros para empezar a particionar, y con OpenSuSE, podía hacer la instalación, pero cuando intentaba arrancar, daba un error al iniciar el motor gráfico (Xorg), y solo podía trabajar en modo consola.

Finalmente, y tras haber leído en muchas ocasiones que nuestros amigos de “Al otro lado del mostrador” vendían equipos y hacían muchas configuraciones con Linux, me decidí a contactar con ellos pidiéndoles algo de ayuda. Debo decir que me dieron algunas pistas, bueno, me dieron la clave para poder empezar a trabajar un poco e intentar resolverlo. Pero la llave de todo ha ido un poco más allá. Gran parte del problema parece venir por que el chipset de mi placa base (Intel G33) es algo problemático a la hora de ser reconocido por algunas distribuciones. Si a eso le sumamos una gráfica ATI, que, aunque ha mejorado mucho el soporte en Linux, no es ninguna maravilla, tenemos un cóctel peligroso.

Pero la gente de “Al otro lado del mostrador” una vez más vinieron en mi ayuda, y viendo que ni poniendo el driver genérico en OpenSuSE arrancaba, me invitaron a descubrir Fedora (el antiguo RedHat, pero para el escritorio), que tiene un mejor soporte para el hardware, y la verdad es que ha sido como coser y cantar.

Por todo esto, y por la molestia de haberme dado algunas claves para arreglar el problema que tenía, y finalmente solucionarlo gracias a ellos, desde aquí quiero darles las gracias por la ayuda. De verdad, estaba bastante perdido, y ahora me he encontrado un poco. Así da gusto.

lunes, 21 de julio de 2008

Recursos no, PERSONAS

Nos estamos equivocando en algo. Cada día estoy más convencido. Dentro de las empresas, ya no trabajan personas, trabajan números a los que se le presupone una cierta producción. Si ese número no tiene esa cierta producción, lo sustituimos por otro número. Pero claro, llega un momento que tenemos tantos números, que finalmente no se controla que número llega a esa producción presupuesta, o que número está produciendo por encima de lo que se presupone.

Pero bueno, ha llegado un punto en el que los trabajadores (vulgarmente llamados curritos), se han dado cuenta de que les tratan como números, y no les ha gustado. De verdad, como son estos números trabajadores. El problema está en que las empresas, no quieren volver a tratarnos como personas, igual que se hacía antaño, así que habrá que buscar alguna otra denominación.

Vale, pensemos un poco. Si en lugar de contratar directamente a ese individuo (o individua, no vayan a venir del ministerio de igualdad a llamarme machista), lo subcontratamos, para mi (empresa) ya no es una persona, es un recurso que otra empresa pone a mi disposición. Perfecto, así que ya no tengo personas, ni siquiera números, ahora tengo recursos.

Por el trabajo que hago ahora mismo, por suerte o por desgracia, tengo que asistir a ciertas reuniones entre mi jefe y el cliente, y no os podéis imaginar la mala leche que me recorre el cuerpo cuando empiezan a hablar de que si tienen 34 recursos dedicados el 100% del tiempo, y otros 12 recursos que están… bla bla bla.

Perdónenme, señores jefes, debo ir a vomitar un momento. Me dan demasiado asco como para seguir aquí escuchando como hablan de nosotros como si fuésemos unos meros productores de líneas de código. Es más, hablando de mi área en concreto... ¡¡¡Me han llegado a llamar recurso en mi propia cara!!! ¿Estamos locos o que? Miren ustedes, señores dirigentes de esto que llaman empresa, bueno, proyecto, por que ya ni trabajamos en empresas, trabajamos en proyectos, quiero que tengan ustedes una cosa clara: ¡Yo soy una persona!

El problema va mucho más allá de todo esto. Cuando se trabaja en una empresa grande, normalmente hay gente subcontratada, y gente “de la casa”. Ya no se distingue, y los dos son meros recursos a disposición del proyecto de turno. Pero, si, hay una pequeña distinción. Normalmente “el de la casa” tiene formación, y hasta un salario digno a veces. El pobre subcontratado ya aprenderá, y si no le llega con el sueldo, que lo estire. Y si no, cambiamos el recurso como si este se hubiese estropeado. Ah, por cierto, me he olvidado que este pobre subcontratado, en ocasiones incluso le sale más caro a la empresa, por que paga los beneficios que se lleva esa otra empresa a la que ha subcontratado, y que no suelen ser pequeños.

Señores, comiencen a tratarnos como personas. Seguramente se llevarían ustedes más de una sorpresa. Por un lado, encontrarían a gente maravillosa escondida dentro de su organización. Pero si solo se quieren limitar al trabajo, probablemente, si nos tratasen como personas, encontrarían que con muchas menos PERSONAS, saldría adelante la misma cantidad de trabajo, con una gran diferencia. Esas PERSONAS, estarían contentas, y puede que hasta orgullosas de trabajar dentro de su empresa, o dentro de ese proyecto concreto dentro de su empresa. Les reto a que hagan la prueba.

P.D.- He reventado. El escuchar a compañeros empezando a hablar también de que en el proyecto deberían poner más recursos en un determinado área me parece descabellado. Espero que todo esto cambie algún día, y las empresas vuelvan a tener de verdad personas trabajando en ellas. ¿Utópico? tal vez. ¿Imposible? No lo creo.

lunes, 14 de julio de 2008

Lo que nunca se atrevió a contar

Hoy voy a contar una historia que, en realidad, le ocurrió a nuestro compañero elrandu, al que invito a que complete esta entrada con los pasos que yo haya omitido, o contando algún detalle más escabroso.

El caso es que, como sabéis, antes trabajábamos todos juntos en una empresa que llamaremos Cutrenation S.A. Cada día, Cutrenation S.A. tenía que deshacerse de unas cuantas toneladas de spam antes de empezar a trabajar, por lo que elrandu decidió tomar una simple medida, tras hacer un estudio de la actividad que había en la red corporativa. Se eliminó el acceso a páginas de Internet que tuviesen en su contenido la palabra “sexo”, y, además, se denegó el acceso al portal youtube. Os aseguro que viendo la actividad de la red, eso debía reducir mucho la ocupación del ancho de banda, y, además, aumentar la productividad del personal. Además, una inmensa mayoría del spam que llegaba procedía de una web visitada de forma asidua por varios individuos de Cutrenation S.A.

Rápidamente, comenzaron a aparecer quejas de los trabajadores de Cutrenation S.A. “No podemos trabajar”. “Internet va fatal”. “Así no hay quien trabaje”. Eran las frases más oídas. Esto llego a la dirección de Cutrenation S.A., que, extrañamente, se interesó por el asunto. elrandu les explicó las normas que había incluido en el acceso a Internet. Hasta aquí, todo es relativamente normal. Hasta entonces, el libre albedrío había reinado durante mucho tiempo en Cutrenation S.A., y la aparición de restricciones provocaban las quejas de algunos sectores que ya podéis imaginar en lo que invertían su tiempo de trabajo.

Lo sorprendente llegó un par de días después. Por orden directa de la dirección de Cutrenation S.A. hubo que eliminar cualquier norma que regulase el acceso a Internet. Eso si, encargaban al departamento de sistemas tomar medidas contra la cantidad de spam que llegaba al correo de la empresa… Precisamente, eso estábamos haciendo.

jueves, 10 de julio de 2008

Yo, Parlamento Europeo

Sinceramente, creo que las cosas están tomando un cariz, cuando menos, preocupante. Resulta que ahora el parlamento europeo ha aprobado las enmiendas para el Paquete de Telecomunicaciones. Para el que no conozca estas enmiendas, le recomiendo que se pase por este articulo en Kriptopolis.

Sin profundizar demasiado en el tema (tampoco hace falta profundizar para darse cuenta de que es una barbaridad), vemos que dejar que una entidad privada decida lo que es lícito o no, o dicho de otro modo, la información a la que los internautas pueden acceder o no, no parece algo sano. Por poner un ejemplo (olvidándonos de lo que son descargas), podrían decir Merodeando, el blog de Julio Alonso, es ilicito por contar todo el proceso del juicio sobre la SGAE, y dejaríamos de conocer de primera mano la otra cara de este culebrón.

Pero no solo eso. Podrían degradar la calidad de nuestras conexiones (maravillosas, por cierto, en España), e incluso cerrar la llave a quien crean conveniente. Me gusta bastante el enfoque que le da Enrique Dans en su blog en estas dos entradas.

Desde mi punto de vista, y de ahí el titulo de este post, esto me recuerda a la película Yo, Robot, cuando el ordenador que fabrica los robots decide que los humanos somos peligrosos para nosotros mismos, y que para protegernos, debe destruirnos. Es parecido. El Parlamento Europeo decide que la falta de control sobre la información que los usuarios cuelgan en la red es peligrosa, así que, ellos van a decidir a que información tenemos acceso.

La parte más divertida de todo esto es la propuesta de que, para ayudar a controlar todo esto, habría que instalar una herramienta de forma obligatoria en nuestros PCs, que funciona de forma muy parecida a un Spyware. Lógico, si tenemos en cuenta su función. Pero es que este punto me lleva a un sinsentido. ¿Realmente pueden obligarme a instalar un programa en mi ordenador? Obviamente, planteado de este modo, no.

Estoy pensando en comenzar a buscar el sistema operativo más desconocido que exista en el mundo, y aprender a usarlo. No voy a programar el mio propio por que no se, ni me daría tiempo (si se aprueba esto en el Pleno del Parlamento Europeo en septiembre, entraría en vigor en enero del próximo año). Seguro que no crean ese spyware para ese sistema operativo. ¿O es que ya puestos nos van a obligar a utilizar un sistema operativo en concreto? Y no, no me digais que Linux es la solución. Se está popularizando demasiado, y seguro que intentan crear un programa parecido. ¿Tendremos que darle permisos de root?

Veremos como evolucionan las cosas. La Asociación de Internautas ya está tratando también el asunto, pero últimamente las decisiones europeas, suelen ser bastante arbitrarias. Esperemos que no nos declaren ilegales por decir esto.

Actualización: Gracias a nuestro amigo pescao, nos enteramos de que, además, los distintos gobiernos podrían prohibir el acceso a la red a determinadas aplicaciones… Ahora yo me pregunto… ¿Dónde quedan las leyes sobre la libertad de cada uno? ¿Y el derecho a la libre elección?

martes, 8 de julio de 2008

Virus Manual

No he podido evitarlo. Hoy nuestro amigo, quemado de ciertos ISPs, y colaborador, Elrandu, me ha mandado un e-mail para que nos juntásemos todos a comer. Por supuesto, la invitación ya ha sido aceptada, y nos juntaremos todos en un rato, pero ha habido un detalle del correo que me ha hecho soltar una buena carcajada. ¿Cuál ha sido el detalle? La firma. Aquí la tenéis:

Advertencia, Esto es un virus manual, por favor una vez leído este mensaje borre todos sus datos de su disco y después formatéelo enterito, gracias


Así que, ya sabéis, estáis todos infectados. Por favor, borrad vuestros datos y formatead vuestros discos duros. Ah, y quiero el reporte del formateo, eh.

lunes, 7 de julio de 2008

El calor y los PeCes

Ya hace unas semanas que llegó el verano, y el buen tiempo. Se van las nubes, sale el sol, nos apetece irnos a la playa, pero como no podemos nos conformamos con la piscina, y como tampoco podemos por aquello del trabajo, terminamos delante del ordenador haciendo vaya usted a saber que. Pero claro, las temperaturas suben, y eso, quieras que no, al ordenador le afecta. Le “entra fiebre” que diría algún entendido. Y de pronto… Puff, se apaga.

Ahora ya tenemos dos vertientes. La del técnico normal y sincero, que le dirá al cliente lo que pasa, y le recomendará (o realizará si tiene la posibilidad) una pequeña limpieza interna de la CPU. Soplamos un poco los ventiladores, vemos que los disipadores también estén limpios y bien fijados, e incluso podemos hasta renovar la pasta térmica del procesador. Reubicamos algunos cables para mejorar el flujo de aire, y ¡¡premio!! el equipo ya no se apaga, ni se bloquea, y hasta rinde un poco mejor.

El problema es que el equipo venía rebotado de la otra vertiente. Esta es la del cab*** técnico que solo busca sacar pelas, y que pasa olímpicamente misteriosamente se olvida de que las temperaturas han subido, y que esto afecta a los PCs. Este personaje ya había dictaminado que la placa base estaba rota, y, claro, al romperse, se había llevado por delante el procesador. Como el procesador no se fabrica ya, hay que montar uno más moderno, y el socket es distinto. Por cierto, la placa base presupuestada tampoco acepta la RAM, y no tiene ranuras AGP, solo PCI Express, así que RAM, y gráficas nuevas. Por último, hay que cambiar los discos duros, por que, claro, son IDE, y ahora no se fabrican ya placas base con bus IDE (¿seguro que no?). Nuevos discos SATA. Total unos 500 € de reparación.

Por suerte, el cliente no se fio de ese primer “técnico”, y pidió una segunda opinión. La clavada que le querían meter era bastante importante, sobretodo teniendo en cuenta que, en realidad, no hubo ni que desmontar el procesador, por que el disipador estaba perfectamente ajustado, y no le pusimos pasta térmica nueva. Después de la limpieza, le dimos un poquito de caña (3 horas haciendo test de carga), y ni medio problema.

Luego nos quejamos de que los usuarios no confían en nosotros.

martes, 1 de julio de 2008

En ocasiones veo informes

No tiene solución. Cada vez que se acaba el mes llega mi pesadilla. En concreto, la pesadilla suele empezar sobre el día 20 ó 23 de cada mes. El que escribe odia profundamente el trabajo administrativo. No es que no sepa hacerlo, no, es que, simple y llanamente, no me gusta. Por desgracia para mi, el trabajo que tengo ahora tiene bastante carga administrativa. Preparo documentación funcional para un programa que registra todas los casos que atiende el servicio en el que trabajo.

Cuando llega la hora de hacer pruebas, me lo paso en grande. Hago todo tipo de perrerías al programa, hasta que consigo que falle. Me meto dentro de el, e intento buscarle las cosquillas por todas partes. De cuando en cuando, hasta puedo ayudar a algún compañero a solucionar alguna incidencia, y mi jefe quiere ponerme a programar un día de estos. Pero, repito, lo peor de todo llega a final de mes.

Todo lo anterior deja de ocurrir. Se para por completo, y durante al menos 5 días mi jefe me tortura pidiéndome todo tipo de informes. Por suerte, mi profundo odio hacia este tipo de trabajo, me hace agudizar el ingenio, y trasteando con la herramienta (que permite crear consultas personalizadas, aunque de una forma un tanto peculiar), he conseguido aliviar en gran parte la carga de trabajo administrativo.

Pero ya sabemos todos que los jefes son insaciables. Hay unos niveles de servicio que cumplir, y en esta ocasión me ha tocado calcularlos manualmente. No os imagináis la maraña de unos y ceros que he tenido que construir en Excel para poder sumar por un lado el total de casos que cumplen unas condiciones, por otro los que no las cumplen, y por último los que cuentan o no cuentan para un determinado calculo.

Además, hay que ir enseñando a todo el equipo a trabajar con la herramienta que entre mi compañera y yo hemos maquinado. Pero al final, todo tiene su pequeña recompensa. No debemos estar haciéndolo del todo mal, por que se cumplen los niveles de servicio, y además, los errores en la herramienta cada día son menos. Además, atendiendo a la frase que cita nuestro amigo Scirius Vulgaris en esta entrada, no debemos ser del todo malos, por que no tenemos que hacer horas extras.

¿Conclusión? Mañana nos vamos a comer todos juntos para celebrar la boda de una compañera, y que hemos conseguido sacar esto adelante entre todos. Así da gusto. Ahora solo falta que me pasen a la parte de programación, y empezar a crear algún que otro monstruo desde dentro… pero eso será en septiembre. Habrá que esperar.