jueves, 27 de marzo de 2008

Controlar a los niños

Los que seguís con cierta asiduidad el blog, sabréis que el cariño que le tenemos a Windows Vista es más bien escaso, pero esta vez, hablando de la picaresca de los más pequeños de la casa, vamos a sacar una de las funciones que si que parecen responder a las expectativas en Vista.

Una de mis compañeras de trabajo, tiene dos niños, y, como castigo por aquello de las notas, decidió dejarles sin conexión a Internet entre semana, ya que no lo usan para estudiar, si no para hablar con los amigos/as por el Messenger. La forma de quitarles la conexión, dado que tiene un modem por USB, fue quitar el cable que une el modem y la toma de teléfono de la pared.

Los niños, ni cortos ni perezosos, cogieron el cable del teléfono que había en la habitación de al lado, y lo conectaron al modem. A mi compañera le costo alguna que otra semana pillarles, pero resultaba extraño que los niños apenas se quejasen por no poder usar el Messenger entre semana.

La solución, al final, ha sido quitar completamente el modem, y ponerlo solo los fines de semana, que es cuando si que les permite navegar, y hablar con sus amigos. Lo cierto es que el control parental de Windows Vista, como podéis ver en este articulo de ConfigurarEquipos.com, es una herramienta muy potente, y que permite controlar bastante las actividades que realizan, o dejan de realizar los pequeños sin adentrarnos en las complicaciones de los permisos de usuario. Aunque… ahora que lo pienso, ¿Por qué no crear un perfil de hardware para ellos y deshabilitar el modem?

miércoles, 19 de marzo de 2008

Confianza en el centro de reparaciones

Aunque estamos de Semana Santa, y las cosas están muy, pero que muy tranquilas, hoy he leído esta entrada en el blog de Keko8, y me ha recordado algo que nos ocurría constantemente cuando trabajaba para la marca de ordenadores que ya os he comentado en alguna ocasión. Aunque los equilibrios en los que quedó el portátil en la tienda de Keko son dignos de algún malabarista, y yo también os podría contar mil historias con el transporte, yo voy a comentar las gracias que nos hacían en el centro de reparaciones.

Nosotros detectábamos los fallos en los equipos, y determinábamos si eran algo de hardware o no. En caso de necesitar cambiar alguna pieza, mandábamos el equipo a reparar. Hasta aquí, todo bien (salvo por ciertos procedimientos…). Cuando el equipo llegaba al centro donde le realizaban las reparaciones, las posibilidades eran casi infinitas.

Recuerdo un caso en el que tras una reparación nos llama el cliente, diciendo que su equipo no enciende, y que sonaba “algo” suelto dentro de la torre. Tras comentarle que no iba a perder la garantía por abrir el equipo (era un sobremesa, y por política de empresa, esto estaba permitido), el cliente accede a abrirlo, y resulta que en el centro de reparaciones habían intentado batir el record de menos cables conectados en el interior de la torre. No estaba conectado ni un solo cable. Todos dentro de la torre, si, pero todos sin conectar.

Otra de las posibilidades era la de los chorizos redomados. No, no es que le regalasen un chorizo al cliente por haber arreglado su ordenador, es que el equipo volvía a lo mejor sin la tarjeta gráfica, o con un disco duro menos. Increíble, pero cierto.

Pero la palma me la llevé yo mismo, cuando atraído por una megaoferta bastante interesante, me decidí a comprar mi primer y último ordenador de marca. Se trataba de un flamante Pentium IV a 2.4 GHz, y, cuando aún no llevaban mucho tiempo en el mercado, en una tienda que iba a cerrar, los dejaban con monitor y todo, a solo 400€.

Tras pensarlo un rato, junto con mi padre, que era el destinatario del ordenador, decidimos comprarlo. Parecía una ganga. Llegamos a casa, y decidimos montar el equipo. Sacamos el monitor (eso si, era un CRT de 17”), abrimos la caja donde venía la torre, sacamos el teclado, que estaba encima, y al sacar la torre noté un escaso peso, pero no le di mayor importancia. El problema vino cuando llegué dispuesto con el cable VGA del monitor, para conectarlo en la parte trasera de la torre. NO HABIA ABSOLUTAMENTE NADA. La caja estaba vacía, solo estaba la fuente de alimentación. No os imagináis la discusión con el vendedor, que no se le ocurrió otra cosa que decir que la habíamos vaciado nosotros (entiendo sus sospechas, que conste).

Tras un buen rato, logramos que nos diesen otro equipo, pero ese vivió más tiempo en el taller que en mi casa. Siempre he preferido los clónicos a los equipos de marca, y esta experiencia (que se que no es la habitual), me hizo corroborar mis preferencias.

Eso si, todavía sigo preguntándome… ¿Dónde leches están los componentes de aquel ordenador?

miércoles, 12 de marzo de 2008

Pre-Pre-Pre-Alfa de la Alfa de la versión Alfa del diseño funcional de la aplicación.

Tras el trabalenguas del titulo que os acabo de escribir, se esconde una reflexión que tuve cuando vi que la Fundación Mozilla sacaba, en respuesta a la Beta publica de Internet Explorer 8, la primera Alfa de Firefox 4, y que me decido a compartir con vosotros tras leer esta entrada en Microsiervos.

Si analizamos un poco esto, y retrocedemos unos cuantos años, veremos que los “fabricantes” de software (vamos las empresas que se dedican a crear programas), ahora mismo publican lo que sea, con tal de levantar expectación. Si retrocedemos unos 5 o 10 años, ¿cuantos de vosotros habríais podido probar una versión Alfa? Se mandaban a los medios de comunicación especializados, y a determinados tester, pero no se publicaban a los cuatro vientos. Al menos esa es la imagen que tengo yo.

Algo que he podido comprobar durante todo el tiempo que llevo trabajando en esto, es que ha habido un cambio importante. Antes, cuando conseguías una Beta (que esas era más fácil conseguirlas), la probabas en un entorno de pruebas, valga la redundancia. Ahora esto ha cambiado, como decía, y ya no es así. No os podéis imaginar la cantidad de gente que me pregunta por extensiones que no funcionan en Firefox 3 Beta 3 (ahora ya Beta 4).

Señores, si no funciona, es por que la versión no está completa, y el creador de la extensión, o bien no ha tenido tiempo, o bien no le sale de las narices publicar una Beta para que funcione en la Beta…. ¿O era en la Alfa? Lo que quiero decir es que, a día de hoy, se anuncian las versiones previas casi, casi como si fuesen definitivas, y esto no es así. Los usuarios las utilizan como versiones estables, cuando pueden cascar en cualquier momento, por que siguen siendo versiones para testear.

Por supuesto que en mi faceta de programador Web, tengo las betas de los nuevos navegadores (Safari para Windows, Firefox 3, e Internet Explorer 8), pero solo para ver que las páginas se renderizan correctamente, no para el uso normal.

Eso por no hablar de un cliente que quería que le diésemos soporte en un equipo con Windows Vista RC1, cuando no había drivers, por el pequeño detalle de que el sistema operativo aún no había salido. Para colmo, el equipo apenas tenía potencia para mover Vista, así que, el percal era complicado.

Queridos usuarios, dejen las versiones de prueba para quienes deben probarlas.

Estimados fabricantes de software, dejen de anunciar sus versiones de prueba como si fuesen versiones definitivas.

Se que nadie me va a hacer caso, pero ahí quedan las dos peticiones. En cualquier caso, seguro que dentro de un par de meses me llama alguien que no le tira la Alfa de Windows 7, y que le ha borrado su partición con Windows XP. Si esa que se instaló después de probar varias RCs de Windows Vista.

lunes, 10 de marzo de 2008

Siguiendo con la lógica

Hace ya algunos meses, hablábamos de los procedimientos "lógicos" que pretendían que utilizásemos a la hora de resolver alguna incidencia de un cliente en caso de fallo de la tarjeta gráfica. Ahora vamos a hablar de otra lógica que estoy sufriendo a día de hoy.

Resulta que estamos configurando una aplicación para que un cliente registre todas las peticiones que quiera hacernos, y pueda realizar un seguimiento en la misma herramienta. La idea es buena, y podría facilitarnos mucho la vida, pero… (siempre tiene que haber un pero), nos encontramos con el siguiente panorama:

Hace meses mi jefe nos pasó unos borradores de procedimientos a seguir para cada tipo de petición. A día de hoy, con la herramienta ya terminada, esos procedimientos continúan cambiando, lo que nos lleva a tener que modificar una y otra vez una aplicación que se supone que debía estar funcionando hace un mes. Podríamos hablar de pequeñas modificaciones, pero no, incluso estamos eliminando estados en los que se podría parar la petición, por que al cliente “no le gustan”, y eso que para mi jefe eran imprescindibles hace unos meses.

Por suerte, mi jefe no nos está culpando del retraso, y es consciente de que es culpa del cliente, pero… yo me pregunto, ¿no habría sido más rápido y sencillo cerrar antes los procedimientos con el cliente, y luego hacer la aplicación? Las cosas hay que hacerlas en un orden determinado. Si primero hacemos la aplicación, y luego definimos los procedimientos que debe seguir esa aplicación, es lógico que haya muchas cosas que no cuadren. Vamos a hacer las cosas bien por una vez, hombre.

lunes, 3 de marzo de 2008

¿Cuál es mi usuario?

La historia se repite. El usuario puede llegar a sacarnos de sus casillas con preguntas tan sumamente obvias, que jamás nos las esperaríamos. Esto es lo que ocurre cuando se crea una VPN para un cliente, y le mandamos el nombre de usuario y la contraseña por e-mail.

Le enviamos el siguiente e-mail al cliente:

Estimado usuario,

Le informamos que la conexión VPN ha sido creada. Los datos que tendrá que utilizar para la conexión son:

Nombre de usuario: Pepitogrillo
Password: passworddepepitogrillo

Un saludo.


Que bonito. Creo que al cliente le habrá quedado claro.

Pero no, el cliente no contesta para darnos las gracias, si no para pedirnos más información:

Hola,

Entonces, el nombre de usuario que tengo que utilizar, ¿cual es? ¿Pepitogrillo?

Un saludo.


Y yo que pensaba que lo había puesto claro…

(Esta maravilla no es que me haya pasado exactamente a mi, si no a una compañera que tengo en frente. Tus usuarios son unos auténticos cracks, querida amiga)