Bienvenidos, y primeras tontadas

Bienvenidos a todos a nuestro nuevo blog. Se trata de un espacio en el que os contaremos las aventuras y desventuras de unos técnicos de soporte informático que, como todos los que nos dedicamos a esto, tenemos que leer y oír autenticas burradas por parte de los usuarios. Personalmente, en todos los trabajos que he tenido de este estilo, siempre hemos terminado teniendo un archivo de frases celebres de los clientes, y, os puedo asegurar, que por regla general termina siendo gigante.

Pero, seamos realistas, no solo los clientes dicen burradas. El ritmo de trabajo que suelen pedir este tipo de centros suele ser bastante alto, y eso provoca que a los técnicos también se nos vaya la cabeza de cuando en cuando. Eso también tendrá cabida aquí, por que no hay mejor remedio para el estrés diario que reírse de uno mismo, y de sus propios errores.

Voy a romper el hielo con una pequeña anécdota que le ocurrió a un compañero que trabajaba en el servicio técnico de una marca de ordenadores. Un día de trabajo como otro cualquiera, se recibe una llamada de una señora relativamente mayor (unos 70 años), con un portátil. Hasta ahí todo bien, quizás no sea muy común que una señora de 70 años compre un portátil de última generación, pero, si se lo puede permitir... perfecto. En cualquier caso, pronto la consulta se volvió surrealista:

Técnico: ¿Buenos días en que puedo ayudarle?

Señora: Mire, llamaba para que vinieran a recoger mi ordenador, y se lo llevasen a reparar.

Técnico: (así, por preguntar) ¿Que es lo que le ocurre a su ordenador?

Señora: (Respuesta obvia) Pues mire, es que yo creo que está roto.

Técnico: Pero, ¿que fallo tiene?

Señora: (Por fin se decide a explayarse) Pues verá, es que yo suelo jugar con mis amigas a las cartas por Internet, por el messenger, y, bueno, pues que no me sale.

Técnico: (Pobrecito, que iluso, se le ocurrió preguntar) ¿No le funciona el messenger?

Señora: (Con la verdad en su mano, y con toda la autoridad del mundo) No, es que el ordenador está roto, por que siempre me salen peores cartas que a mis amigas, y, claro, no gano nunca. Quiero que vengan inmediatamente a recogérmelo.

Bueno, tras el ataque de risa del técnico, todo quedo en un formateo del equipo, después de las poco fructíferas negociaciones con la clienta para que entendiese que su ordenador no estaba roto por el hecho de que fuese peor jugando a las cartas con sus amigas.

En fin, prometemos muchas más anécdotas, y esperamos que os resulten divertidas. Esto es solo un pequeño aperitivo. Eso si, nos gustaría haceros una aclaración. Todo lo que leáis aquí, son consultas reales. No nos las inventamos, aunque para los que nos dedicamos a esto, a veces nos entre la duda.