martes, 30 de septiembre de 2008

Incidencia tonta del día.

Incidencia tonta del día:

Me llama el usuario porque tiene un problema de visualización de una página Web Interna a la compañía.
Cuando me acerco, el usuario está trabajando con documentos en word y cuando abre Internet Explorer para mostrarme la página Web con problemas asombrado el usuario indica:
"Mira, ahora ha desaparecido, me ocurre muchas veces que cuando estoy en una página Web y abro otra, la anterior me desaparece, cada vez el equipo me va peor y creo que me lo debierais de cambiar."

Incrédulo ante lo que oigo y veo, cojo el ratón y lo único que cambio es la pestaña del Internet explorer. El usuario viendo la chorrada que era cambió inmediatamente el tema.

Comprendo que las personas no tienen porque saber de todo en el mundo de la informática, pero al menos si tienen que conocer el funcionamiento de su herramienta de trabajo y no achacar su desconocimiento como siempre al ordenador ni al departamento de Sistemas. Sobre todo quien te da la incidencia es ingeniero informático.

En fin, dondeo no hay no se puede sacar.

lunes, 8 de septiembre de 2008

Google chrome. Mis impresiones

Bueno, dije que iba a tratar este tema el viernes, pero me fue imposible. Pero como lo prometido es deuda, voy a hablar de mis impresiones sobre el nuevo navegador de Google hoy, además, así he podido conocerlo un poco mejor.

Desde mi punto de vista, alguien se ha empeñado en vendernos Google Chrome como si de una “plataforma operativa” (lo siento, pero lo que no cuela es llamarlo “Sistema Operativo” como dicen otros) para trabajar en la web. Vale, muy bien, entonces ¿Qué es un navegador? Básicamente es eso mismo, o eso creo yo. Lo puede hacer mejor o peor, pero un navegador, por definición, nos permite visualizar páginas web, y prácticamente todos los navegadores han evolucionado hasta permitirnos ejecutar aplicaciones en la web, por lo que, para mi, es un navegador más.

Partiendo de esta premisa, creo que el navegador de Google introduce algunos conceptos interesantes. El utilizar un proceso independiente para cada pestaña, puede ahorrarnos algún que otro susto en caso de que el navegador se cierre debido a un error. Imaginad que tenéis un texto escrito en una pestaña (este post, por ejemplo), y el navegador se bloquea por un fallo en otra pestaña. Puede ser una buena faena, de la que Chrome saldría airoso. Aún no he tenido que probar la característica con errores reales, pero si que he cerrado alguna pestaña desde el administrador de tareas que incluye Chrome, y funciona sin problema.

También da la sensación que es bastante ágil a la hora de abrir las páginas que visitamos, al igual que Opera, y parece que el nuevo motor V8 para interpretar javascript funciona bastante bien.

En el apartado de los contras, para mi está su diseño. Simple, y centrado en la navegación, si, pero sigo sin tener claro el motivo de eliminar los menús. No me gustó cuando lo vi en Internet Explorer 7, y tampoco me gusta en Google Chrome. Quizás este sea un mal menor. Me preocupa más algo a lo que le veo peor solución por parte del usuario. Si copiamos y pegamos un texto en un textarea de un formulario, el texto se copia con formato, con todo lo que ello conlleva. No he podido investigar mucho acerca de este tema, pero no he visto ninguna opción para que esto no ocurra. Por motivos que no vienen al caso, es algo que a mi particularmente me molesta, y supongo que alguien más se encontrará con este “inconveniente”.

No meto dentro de los contras las vulnerabilidades encontradas ya que, como todos sabéis, el navegador se encuentra en fase beta, por lo que aún le queda trabajo por delante. Eso si, una vez más, como ya ocurrió con Firefox, y ahora con Internet Explorer 8, se está dando un bombo injustificado al lanzamiento de una beta, que usuarios con poca experiencia, están usando como si de una versión final se tratase, algo que si me parece criticable. Desde Google siempre alegarán que aparece la palabra Beta, pero ¿todos los usuarios saben lo que esto significa? Ya respondo yo, NO.

Por el momento, el navegador se queda instalado en mi equipo, ya que prefiero hacer que mis webs se vean correctamente en el desde ya (no he tenido ningún problema con las páginas que ya tenía programadas, excepto el tema de los textarea). Seguiremos su desarrollo, y veremos como evoluciona este nuevo producto de Google, al que, una vez más, el marketing está haciéndole apuntar muy alto.

jueves, 4 de septiembre de 2008

Lo quiero para ayer

Después de un tiempo sin escribir por exceso de trabajo y no por vacaciones como más de uno haya podido pensar, que esas están a punto de llegar, vuelvo para contaros algo que durante este mes de agosto me ha dejado con la boca abierta.

En mi trabajo, hay varios grupos que tratan distintas áreas. En todas ellas hay programadores, pero claro, con las vacaciones, pues hay que hacer un poco de todo. Sin problema, la verdad es que tenemos un buen equipo, y hay muy buen ambiente, así que todo sale rodado. Pero lo malo viene del lado del cliente (una vez más). Y no es que nosotros no metamos la pata, que también, es que el cliente es un tanto peculiar.

Necesitaba modificar un programa, y, según el, le corría mucha prisa. Estábamos a miércoles, y lo quería sin falta para el viernes. Como el proyecto lleva en marcha relativamente poco tiempo (solo 6 meses), pues nada, nos ponemos a organizarlo todo. Decidimos parar otras modificaciones que estábamos haciendo, y dedicar a más gente para que esta modificación estuviese lista a tiempo. El jueves por la tarde llega la gran noticia. Todo estaba terminado, y se va a pedir al cliente que haga las pruebas necesarias durante el viernes, por si falla algo.

Contactamos con el cliente, se lo comentamos, y ahí es cuando llega la sorpresa. La respuesta del cliente fue la siguiente:
Ah, ¿ya está terminado? Perfecto, ya lo probaré en septiembre. Es que me voy de vacaciones, y quería que estuviese ya listo para cuando volviese…
Menos mal que esto nos lo dijo por teléfono. La cara de alguno de los programadores denotaba ciertas tentaciones de causar heridas mortales de necesidad al interfecto.

P.D.- Mañana intentaré hablaros de mis primeras impresiones con Google Chrome. Creo que le falta madurar un poco, pero habrá que estar atentos a la evolución que sigue.

lunes, 18 de agosto de 2008

La modorra del verano

Está claro que el calor nos afecta a todos. Nos apetece menos trabajar, es más difícil concentrarse, y el calor nos hace rendir menos. Además, esa falta de concentración hace que se produzcan algunos errores “tontos” que en otras épocas del año, normalmente no cometeríamos. El problema viene cuando el error se comete antes del verano, pero afecta directamente a los meses de verano.

Os pongo en situación. Una empresa hace que absolutamente todas las solicitudes que hacen sus empleados se tramiten a través de una aplicación. Puede ser que su equipo está roto, que un programa falla, hasta un fluorescente que está fundido, todo, absolutamente todo va por un solo programa. Bien, es una forma de controlar lo que pasa en tu empresa. Quizás aumenta la burocracia, pero puede funcionar. Obviamente, como cualquier aplicación informática, requiere su mantenimiento, y su equipo de desarrollo, para posibles mejoras, y en este caso, los dos equipos (mantenimiento y desarrollo) están unidos. Hasta ahí todo bien.

Pero claro, hace algunos meses a los empleados se les ocurre ponerse a pedir vacaciones para el verano (que ocurrencias tenemos a veces, de verdad). Venga, vamos a ir concediendo vacaciones, pobres, si en el fondo hasta se lo merecen.

Ahora viajamos un poco en el tiempo, en concreto hasta la semana pasada. La aplicación que canaliza todo el trabajo comienza a fallar. Bueno, no nos pongamos nerviosos, vamos a llamar a la gente que le da soporte, que, como siempre, lo arreglarán en un momento, pero… ¿Qué pasa? ¿Nadie coge el teléfono? Ops, todo el equipo que lleva la aplicación está de vacaciones. Nadie más en la empresa tiene permisos ni siquiera para entrar en la administración de la aplicación. Venga, va, primera prueba del informático. Reiniciamos el servidor donde está alojada la aplicación, y… Vaya, sigue fallando, y no hay nadie que le de soporte hasta… ¡¡¡Dentro de tres semanas!!!

A partir de ahí surgió el pánico entre los responsables de la empresa (que no los directivos, que esos también están de vacaciones). Al final consiguieron localizar al pringao de turno que, a pesar de estar de vacaciones, estaba en la ciudad, y fue a arreglar el desaguisado. No, no era yo, ni era mi empresa. Si estoy de vacaciones, mi teléfono también.

miércoles, 13 de agosto de 2008

Al final salimos perdiendo con el convenio (II)

Viendo los comentarios de la anterior entrada, me gustaría hacer algunas aclaraciones. Lo primero de todo es pedir disculpas por no haber contestado directamente a los comentarios. He estado bastante liado, y el fin de semana he andado fuera de casa, por lo que no he tenido tiempo de contestar.

Y ahora paso a comentar un poco el tema. La primero decir que, efectivamente, no considero que mis condiciones sean malas, ni espero perderlas si finalmente sale adelante el convenio. Pero eso no quiere decir que nos conformemos con lo que están poniendo sobre la mesa. No podemos pensar que por que en el convenio ponga que nuestras horas máximas son 1800 horas, esto se va a cumplir, y va a dejar de haber horas extras no remuneradas como hasta ahora. Yo soy el primero que no se lo cree, y creo que no se lo cree absolutamente nadie. Es más, como en muchos casos las horas “oficiales” se disminuyen, el número de horas “por la cara”, podría aumentar. Aunque eso ya es cosa de cada uno. Yo tengo por norma negarme a hacer algo por lo que no me pagan. Una cosa es que me guste lo que hago, y otra muy distinta que lo haga gratis.

Además, pienso que el objetivo que se han marcado para este convenio es muy bajo. Se pretende regular un sector que, hasta ahora, era un auténtico cachondeo, y por el momento, lo sigue siendo. Conozco a gente muy cercana que haciendo un trabajo similar al mio, por hacerlo en un banco, disfrutaba de unas condiciones impresionantes. Vale, el convenio de banca es uno de los buenos, y no se va a conseguir en 10 minutos, pero, ¿por que no intentar tirar un poco hacia allí? ¡¡¡Si trabajan 100 horas menos al año de lo que propone nuestro convenio!!! Eso por no hablar de los prestamos vivienda que tienen también por convenio, y otras miles de ventajas.

He cogido este convenio de banca como ejemplo por ser el que mejor conozco, pero de verdad, lo que he visto para las TIC me parece una propuesta muy pobre en la que realmente salimos todos perdiendo. Por eso escribí el post anterior. Quiero un convenio para las TIC, por que mi empresa, por su trabajo, debe acogerse a el, y no cabe posibilidad de duda. Pero quiero un convenio decente, no algo como lo que se ha propuesto, y que encima, la patronal ha bloqueado por que están convencidos de que algo más nos pueden sacar aún.