jueves, 4 de septiembre de 2008

Lo quiero para ayer

Después de un tiempo sin escribir por exceso de trabajo y no por vacaciones como más de uno haya podido pensar, que esas están a punto de llegar, vuelvo para contaros algo que durante este mes de agosto me ha dejado con la boca abierta.

En mi trabajo, hay varios grupos que tratan distintas áreas. En todas ellas hay programadores, pero claro, con las vacaciones, pues hay que hacer un poco de todo. Sin problema, la verdad es que tenemos un buen equipo, y hay muy buen ambiente, así que todo sale rodado. Pero lo malo viene del lado del cliente (una vez más). Y no es que nosotros no metamos la pata, que también, es que el cliente es un tanto peculiar.

Necesitaba modificar un programa, y, según el, le corría mucha prisa. Estábamos a miércoles, y lo quería sin falta para el viernes. Como el proyecto lleva en marcha relativamente poco tiempo (solo 6 meses), pues nada, nos ponemos a organizarlo todo. Decidimos parar otras modificaciones que estábamos haciendo, y dedicar a más gente para que esta modificación estuviese lista a tiempo. El jueves por la tarde llega la gran noticia. Todo estaba terminado, y se va a pedir al cliente que haga las pruebas necesarias durante el viernes, por si falla algo.

Contactamos con el cliente, se lo comentamos, y ahí es cuando llega la sorpresa. La respuesta del cliente fue la siguiente:
Ah, ¿ya está terminado? Perfecto, ya lo probaré en septiembre. Es que me voy de vacaciones, y quería que estuviese ya listo para cuando volviese…
Menos mal que esto nos lo dijo por teléfono. La cara de alguno de los programadores denotaba ciertas tentaciones de causar heridas mortales de necesidad al interfecto.

P.D.- Mañana intentaré hablaros de mis primeras impresiones con Google Chrome. Creo que le falta madurar un poco, pero habrá que estar atentos a la evolución que sigue.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo mato, yo lo mato!

BlogSTD dijo...

Dan ganas de llamarle para decirle que era broma y que hasta Octubre no lo va a tener listo.. con suerte....

Privateer dijo...

Si es que hay para matarlo. Yo cuando volviera le diría que alguna cosa falla, que se va a tener que esperar dos semanas a que podais hacer los ajustes necesarios al programa y que de haberlo probado él antes esto no habría pasado. Y que le den...

Un saludo :-)

Privateer

Anónimo dijo...

siento decirlo, pero en cierto modo entiendo al cliente, porque a mi tantas veces que he avisado con tiempo de un trabajo, dejando margen y margen por que lo sabía con antelacion y cuando llega la fecha no estar listo.
Eso nos acostumbra a exigir las cosas para ayer y asi asegurarnos de que pasado mañana, cuando de veras lo necesitas esta echo.

Lo siento mucho pero españa es asi; si no eres un pelmas, si no estas encima de los trabajadores y les das la bara, si no estas exigiendo las cosas cada 2x3... pasan de ti olimpicamente.

Uno tiene la impresion de que no les interesa ganar dinero.

Agus dijo...

Yo creo que en ese caso mi opción sería la amputación traumática de las gónadas para evitar que esa carga genética se propague.

A mi también me han pasado cosas similares, encargos super-urgentes que luego no se han usado ni una sola vez ... eso sí, es mi tiempo, pero el dinero es el de mi sueldo, y lo pone la empresa. Así que si a la empresa no le duele pagarme por cosas que no se usan, pues nada, a mi, menos.